viernes, 9 de octubre de 2020

La Península Ibérica en la Edad Media: Los Reinos Cristianos

 La Península Ibérica en la Edad Media: Los primeros núcleos de resistencia cristiana:

Los musulmanes no prestaron demasiada atención a los territorios montañosos del norte. Allí se refugió la población que huía de la invasión islámica y se formaron los núcleos de resistencia frente al invasor y de reconquista posterior.

a) El reino de Asturias: surgió pocos años después de la invasión musulmana. En Covadonga tenemos noticia de la primera victoria cristiana y de un primer rey cristiano, don Pelayo. Se formaba el reino de Asturias y fijaba la capital den Cangas de Onís, que aprovechando la escasa presencia musulmana se expansionará hacia Galicia, Cantabria y Vizcaya. A finales del siglo VIII, Alfonso II fijaba la capital en Oviedo.

b) El reino de Pamplona: en la zona oriental pirenaica, Pamplona se rebelará contra el emir de Córdoba a finales del siglo VIII. La familia Arista iniciará la consolidación del reino estableciendo alianzas con el reino de Asturias y con los condados pirenaicos cristianos; con el rey Sancho Garcés I iniciará la expansión hacia el sur.

c) En los altos valles de los ríos del centro del Pirineo, aparecerán los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, gobernados por nobles que intentarán mantenerse independientes frente al fuerte poder tanto de los musulmanes del sur como de los francos del norte -Imperio Carolingio-.

d) Condados catalanes: en el Pirineo oriental, los condados catalanes estuvieron inicialmente en manos del Imperio Carolingio, habiéndose adueñado de Gerona y Barcelona; pero desde el 878 la iniciativa la tomó el condado de Barcelona que con Wifredo I fueron buscando la independencia de los francos.


 Principales etapas de la reconquista:

Desde los núcleos de resistencia, y a lo largo de casi ochocientos años, los cristianos irán recuperando los territorios  en la denominada reconquista. Con tres etapas:


1) Primera fase: Del siglo VIII a mediados del XI:

Los reinos cristianos se van consolidando, pero siempre en situación de inferioridad respecto a los musulmanes. 

Asturias aprovecha la escasa presencia musulmana en el valle del Duero para alcanzar el río y se llegan a ocupar ciudades como Burgos, Zamora y Oporto. Se traslada la capital a León, convirtiéndose ahora en el reino de León.

En el reino de Pamplona, Sancho Garcés I lleva el territorio navarro hasta el Ebro. Con Sancho Garcés III (Sancho el Mayor, 1004-1035), Navarra conseguía los territorios del condado de Castilla, además de los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza. Se convertía en el reino cristiano más poderoso al comienzo del siglo XI.


2) Segunda fase: de mediados del siglo XI a mediados del XII

Fue una etapa ya de superioridad cristiana frente a los musulmanes. 

En Navarra, muere Sancho el Mayor en 1035 y reparte el territorio entre sus hijos: el reino de Navarra para García; Castilla para Fernando; Aragón para Ramiro y Sobrarbe y Ribagorza para Gonzalo. 

En Castilla, Fernando se convertía en Rey de León y Castilla y el territorio navarro occidental pasará al área de influencia castellana. Con Alfonso VI la frontera cristiana se lleva al Tajo, conquistando Toledo en el 1085 y quedando abierta la conquista a la submeseta sur.

Portugal: Alfonso Enríquez, se convertía en Rey del condado de Portugal (1139), que se extendía ahora del Miño a Lisboa.

La Corona de Aragón: desde la capital, en Jaca, Aragón inició su expansión anexionándose el sector oriental de Navarra, así como el prepirineo. En 1118 Alfonso I el Batallador tomaba la importante ciudad de Zaragoza, quedando abierto el camino hacia el Mediterráneo a través del valle del Ebro. A la muerte del Batallador Navarra aprovechó para separarse de Aragón y el hermano del Batallador, Ramiro II el Monje, le sucedía. Su hija Petronila se casaba con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. Aragón y Cataluña quedaban unidos en la Corona de Aragón.


3) Tercera fase: de mediados del siglo XII al XIII

A mediados del siglo XII los almohades amenazaban el territorio cristiano y para frenarlos Alfonso VIII de Castilla preparará un ejército con participación de aragoneses y navarros y vencerán a los almohades en las Navas de Tolosa (1212). La reconquista se abría en los valles del Guadiana yGuadalquivir.

Castilla: con Alfonso IX se conquista Extremadura (Mérida, Cáceres y Badajoz); con Fernando III, rey ya de Castilla y León a partir de 1230, el valle del Guadalquivir (Jaén, Córdoba y Sevilla); con Alfonso X se llega a Cádiz y Huelva por el oeste y a Murcia por el este. Por el tratado del Almizra (1244)se fijaba con Aragón la frontera oriental de Castilla (en Murcia); y por el tratado de Coimbra la frontera occidental con Portugal (en la línea del Guadiana).

Corona de Aragón: en estos siglos destacó la reconquista de Jaime I el Conquistador (Castellón, Valencia, Denia, Alicante y Baleares), quedando abierta la expansión aragonesa hacia el Mediterráneo y la castellana hacia el Atlántico.

En el siglo XIII quedaba por reconquistar el reino de Granada, que se haría a finales del siglo XV por los Reyes Católicos, quedando el territorio incorporado a Castilla.


La Península Ibérica en la Edad Media: modelos de repoblación y organización social

Tras la ocupación militar de un territorio musulmán, era necesario atraer población para afianzar las conquistas. Los sistemas de repoblación  variaron según las áreas reconquistadas:

1.- Repoblación por presura (siglos VIII al X): se aplicó a las tierras muy despobladas al norte del Duero y a los piedemontes pirenaicos. La presura consistía en la ocupación de la tierra, su puesta en cultivo durante algunos años y pasaba a ser propiedad del agricultor. Así se fueron formando aldeas, formadas por pequeños campesinos libres. 

2.- Repoblación concejil (siglos XI y XII): se efectuó en tierras mucho más pobladas situadas entre el Duero y los Montes de Toledo, y en el valle del Ebro. El territorio se dividía en concejos regidos por una ciudad villa. El rey les otorgaba  una carta puebla ( normas que regulaban la vida en la villa), o una carta de franquicia que daba ciertos privilegios y libertades a sus colonos, además de tierras de cultivo a los campesinos.

3.- Repoblación por órdenes militares: las órdenes militares eran instituciones formadas por monjes-soldado que ayudaron en la reconquista peninsular (Santiago, Calatrava, Alcántara. Durante la primera mitad del siglo XIII, sobre todo en La Mancha, Extremadura y el Maestrazgo, el rey les concedió grande latifundios o encomiendas.

4.- Repoblación por repartimientos (2ª mitad del siglo XIII): se dio en el valle del Guadalquivir y Levante. Las tierras se dividieron en lotes o donadíos, cuyo tamaño dependía de a quién se entregaba según su participación en la reconquista. El resultado fue la formación de grandes latifundios en manos de la Iglesia, nobles y órdenes militares.


Organización social de los reinos cristianos:

La sociedad medieval tiene una estructura tripartita formada por tres estamentos: clero, nobleza y estado llano. Era una división rígida y la posibilidad de ascender o descender en la escala social era muy escasa.

Estamentos privilegiados: nobleza y clero. El noble accedía por nacimiento y haber recibido un título nobiliario del rey. Su misión era la de defender la comunidad (bellatores). El clero se ocupaba de velar por la salvación de las almas (oratores) Ambos gozaban de notables privilegios, aunque también había una jerarquía de distinta importancia:

- Podían tener señoríos: eran territorios concedidos por el rey como pago por algún servicio prestado (señoríos territoriales y señoríos jurisdiccionales). 

- Tenían Tribunales de justicia propios. 

- No pagaban impuestos

El Estado llano, era el estamento no privilegiado, formado por la mayoría de la población y con la misión de trabajar (laboratores). Entre ellos había diferencias por su actividad económica que poco a poco se tradujo en grandes diferencias de riqueza: campesinos (la mayor parte de la población), artesanos y comerciantes (estos últimos sobre todo en las ciudades).


 La Península Ibérica en la Edad Media: una cultura plural (cristianos, musulmanes y judíos)

Pluralismo cultural en el rasgo más sobresaliente de la cultura en la Península Ibérica durante la Edad Media. Esto se debe a la existencia en los reinos cristianos de mudéjares (musulmanes), mozárabes (cristianos) y judíos. Por tanto, se dio un auténtico intercambio de conocimiento entre los tres grupos religiosos.

En la Europa cristiana medieval, la Iglesia asumió el papel de conservar y transmitir la cultura. Y es que, fuera del clero, sólo algunos nobles y altos funcionarios sabían leer y escribir. Así pues, hasta el siglo XI, los únicos centros de instrucción elemental eran las escuelas monacales, que enseñaban a los niños que en el futuro serían monjes. A partir del siglo XII, inicio de la Baja Edad Media, hay un renacimiento de la economía y la vida urbana. Surgen las catedrales y las escuelas catedralicias y se imparte una instrucción también elemental a los hijos de la nobleza, de la burguesía y al propio clero. Aquí se enseñaba Teología y Artes Liberales (estas últimas divididas en Trivium –Gramática, Retórica y Dialéctica- y Qudrivium -Aritmética, Geometría, Música y Astronomía-).

En el siglo XIII aparecen las universidades, normalmente fundaciones del rey, aunque requerían la autorización del Papa. Constaban de las facultades de Derecho, Filosofía y, menos frecuente, Medicina. La primera universidad en territorio cristiano fue la de Palencia, a la que siguieron otras como Salamanca, Valladolid, Lérida y Lisboa (todas del siglo XIII). 


Colaboración intelectual entre cristianos, musulmanes y judíos:

A medida que se reconquistaban las principales ciudades a los musulmanes, iban creándose centros de traducción del árabe. En el siglo XII ya había centros importantes en valle del Ebro (Nájera, Tarazona, Tudela, Zaragoza) junto a otros como Barcelona y, sobre todo, Toledo, que en el siglo XIII adquirió gran prestigio con el mecenazgo el rey Alfonso X el Sabio (1252-1284). Además se apoyaron las lenguas vulgares (castellano y gallego). Los textos árabes traducidos, difundieron por occidente el Pensamiento griego (Euclides, Aristóteles, Ptolomeo), así como las aportaciones científicas y filosóficas de sabios musulmanes como Averroes o Avempace o de judíos como Maimónides.


El Camino de Santiago: contacto con Europa:

Según la tradición y algunas fuentes, después de que el apóstol Santiago predicara en España, tras su muerte en Jerusalén, sus seguidores llevaron su cuerpo a las costas de Galicia donde lo enterraron. Ya en la primera mitad del siglo IX, según “prodigios celestes” (un campo de estrellas –campus stellae-) se indicó donde estaba el emplazamiento de la tumba. Alfonso II, rey de León, mandó construir una iglesia en el lugar. La afluencia de peregrinos para visitar la tumba del apóstol que penetraban por el Camino de Santiago o Camino Francés, fue en aumento. Distintas rutas llegaban desde Europa a Francia y, desde allí, por diferentes caminos, confluían en los pirineos aragoneses (Somport), navarros (Roncesvalles) y en el País Vasco (Irún). Estos caminos, desde Aragón, Navarra, La Rioja y el País Vasco, atravesaban Castilla y León hasta llegar a Santiago de Compostela. Por este camino penetró y se intercambió la cultura peninsular con la de Europa, llegando formas culturales y artísticas tan trascendentes como el Románico (en el siglo XI, gracias a la labor de la orden francesa de Cluny) y el Gótico (en el siglo XII, por la orden del Císter)


 LOS REINOS CRISTIANOS EN LA EDAD MEDIA: MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS

En la Edad Media nacieron en Europa  dos grandes estilos artísticos que tuvieron su reflejo en España. El románico centrado en  la Alta Edad Media, siglos XI y XII y el gótico, en la Baja Edad Media correspondiendo a los siglos XIII, XIV y XV.

El románico fue  la manifestación artística de la sociedad feudal. Es un arte monástico y aristocrático, por lo que abundan monasterios y castillos, si bien la culminación se alcanzó con las iglesias y catedrales. Fue un arte eminentemente religioso pues la Iglesia ejercía un dominio total sobre la sociedad debido a varias causas. El terror del año mil, que coincide con un período de calamidades, hambres y enfermedades, provoca el nacimiento de expresiones colectivas de fe. 

 Las peregrinaciones a ciudades santas como Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela son vías de propagación de las mismas ideas y expresiones culturales. Las órdenes monásticas, especialmente la orden benedictina de Cluny,  impulsan este movimiento y lo propagan por toda Europa. 

La arquitectura eclesiástica es la expresión más completa del arte románico. Las artes plásticas, escultura y pintura, quedan supeditadas a la arquitectura y ayudan a crear el ambiente sobrecogedor de las iglesias románicas. 

De aspecto sólido y severo, presentan planta basilical o de cruz y destaca singularmente la catedral de Santiago de Compostela, culminación del Camino de Santiago, y otras iglesias como la catedral de Jaca, San Isidoro de León o San Martín de Frómista en Palencia.

El gótico es también un estilo internacional que va a desarrollarse en la Europa Occidental  a partir de mediados del s. XII y se prolonga hasta el s. XV.  El nacimiento del arte gótico no es sólo la consecuencia del desarrollo de nuevas técnicas, sino que responde a las necesidades de una nueva sociedad, de una nueva concepción de la vida, en la que incide sobre todo el renacimiento comercial y la importancia de las ciudades. Por otro lado, la Escolástica, cuyo máximo representante será Santo Tomás de Aquino, intenta compaginar la fe con la razón.  

San Francisco de Asís, al alabar la naturaleza, presenta una nueva visión del hombre percibido como una  maravillosa creación de Dios.  En arte, el realismo basado en la observación y el cálculo se imponen sobre el simbolismo románico

Aunque la catedral es el exponente más completo de la arquitectura gótica, la arquitectura civil empieza a adquirir mayor importancia. Las artes plásticas que surgen a partir de las necesidades de la arquitectura empiezan también a ocupar un papel cada vez más importante hasta independizarse de ella. Aprovechando los avances técnicos, se crea un lenguaje altamente expresivo. 

La catedral gótica se caracteriza por su verticalidad, altura, y  luminosidad. El uso del arco apuntado y la bóveda de crucería logran un sistema constructivo que permite aligerar los muros y sustituirlos por ventanales cubiertos con vidrieras. Ejemplos en España  representativos son las catedrales de Burgos, León, Toledo en Castilla, y en la Corona de Aragón, Santa María del Mar en Barcelona y la catedral de Palma de Mallorca.


Especial Selectividad - Arte Mozárabe

 1 Contexto histórico   

La rápida expansión del Islam por el territorio peninsular fue facilitada por la debilidad de las comunidades hispanovisigodas y por una política de pactos que los musulmanes hacían con los jefes locales. Todo ello permitió la veloz ocupación conseguida por los ejércitos musulmanes que en tan poco tiempo habían alcanzado las tierras francesas, donde fueron finalmente frenados por los francos en la batalla de Tours y Poitiers (732). 

    Pero esta conquista no supuso la aniquilación de la población hispanovisigoda, aunque sí produjo, obviamente, un proceso de islamización. Aún así, los grupos que, pagando más impuestos, deseaban seguir siendo cristianos en territorio islámico, pudieron hacerlo, pasando a llamarse mozárabes. Estos grupos mantuvieron una estrecha relación con los nuevos ocupantes lo que se manifestará en sus formas artísticas. 

Pero no sólo son mozárabes los cristianos que viven bajo dominio musulmán sino aquellos que tras muchos años de vivir en Al-Ándalus emigran hacia territorios cristianos bien por algunas persecuciones religiosas que se dieron en épocas de integrismo islámico o bien atraídos por las “cartas puebla” de repoblación realizadas por algunos reyes cristianos. Así se explica la dispersión de los monumentos mozárabes: Valle del Duero y del Ebro, Cataluña, Andalucía, etc. Tampoco va a ser igual el arte mozárabe realizado en territorio islámico y el de repoblación, aunque ambos tienen pervivencias visigóticas mezcladas con influencias árabes.

Obras destacables del Arte Mozárabe


2 La arquitectura mozárabe

A la dispersión de los monumentos mozárabes hay que añadir su falta de unidad artística aunque sí existen algunas características generales: utilizarán el arco de herradura, más cerrado que el visigodo, tendiendo más al alargamiento de ½ del radio que es la medida utilizada por los musulmanes que a los 2/5 utilizados por los visigodos. Este arco se enmarca en un alfiz como en el arte musulmán. Utilizan también la bóveda de nervios de tipo califal y la gallonada. Si todo esto es de influencia islámica, los temas con los que adornan sus templos son visigodos.

Las iglesias suelen ser de tamaño reducido aunque con estructuras complejas y con una gran variedad de plantas: de una o varias naves, de cruz griega o de planta basilical, etc. Los muros son muy gruesos porque tienen una función sustentante y en ellos se utilizan todo tipo de materiales: ladrillo, mampostería, sillares, dependiendo de las características de la zona.

Entre los edificios más importantes del arte mozárabe destacan la iglesia de Bobastro, templo rupestre del siglo IX labrado en un peñasco y la iglesia de Santa María de Melque en Toledo. Ambas muestran claramente la huella visigoda y muy poca influencia musulmana por lo temprano de su construcción. Pero la más importante es la iglesia de San Miguel de la Escalada, monasterio construido cerca de León hacia el siglo X por los monjes cordobeses huidos de la represión religiosa que surge con la llegada del Califato, con Abderramán III y con Almanzor. Estos monjes aprovecharon los restos de una antigua iglesia visigoda y este templo es una buena muestra de esa arquitectura de repoblación que va a extenderse por todo el noroeste: San Cebrian de Mazote en Valladolid, San Miguel de Celanova en Orense, Santo Tomás de las Ollas en Ponferrada o San Pedro de Lourosa en Portugal.

San Miguel de la Escalada destaca por su sencillez constructiva a base de modestas columnas corintias, arcos de herradura lisos y paredes lisas también. Domina la sensación de amplitud espacial gracias, entre otras cosas a su cubierta plana de madera. El espacio está compartimentado en tres volúmenes sucesivos y decrecientes: nave central, naves laterales más bajas (planta basilical) y un extraordinario pórtico lateral que se abre al exterior mediante una galería de arcos y columnas y al interior por una puerta que da acceso al crucero. Tiene un crucero inscrito en planta y tres ábsides de los cuales, el central está separado por la iconostasis preceptiva del rito mozárabe, formada por tres arcos de herradura.

Iglesia de San Miguel de Celanova  (Ourense, 2ª mitad del S. X)

 Es, a pesar de sus pequeñas dimensiones, el mejor exponente de la arquitectura gallega del S. X. Su superficie (menos de 22 m2) y su altura (no alcanza los 6 mts), no son propias de una iglesia monacal sino más bien de una capilla u oratorio privado, probablemente en relación con la figura de San Rosendo (907-977), uno de los personajes más importantes de la Galicia del siglo X, emparentado con los reyes leoneses fue obispo de Mondoñedo y Santiago y fundador del monasterio de Celanova del que llegaría a ser abad y al que se retiró en sus últimos días.

    No obstante su reducido tamaño, la calidad constructiva es excepcional; el aparejo de sillería asentada en seco, las cubriciones (bóveda de cañón en la nave,  nervada en el crucero y de cascarón gallonado en el ábside), el cuidado en las proporciones y en los elementos decorativos, etc. nos muestran un maestro de obras y un taller -probablemente mozárabes venidos del sur- conocedores del arte islámico.

La planta no es basilical, como en S. Miguel Escalada, sino una simplificación del tipo cruciforme que aparece en otros edificios de la época como la iglesia de Santiago de Peñalba (León). Consta de tres cuerpos (nave, crucero y ábside) a diferentes alturas aunque el protagonismo lo tiene el crucero central cubierto con una bóveda de aristas sobre arcos apeados en modillones de rollos reforzada en el exterior con contrafuertes. La nave, a la que se accede por una puerta lateral, se cubre con bóveda de cañón y es reducidísima, lo mismo que el ábside (rectangular al exterior y circular por el interior como es habitual en la arquitectura de repoblación), un verdadero mihrab que se abre al crucero por medio de un arco de herradura enmarcado por un alfiz.

Las influencias del arte califal son evidentes en las cubriciones, los arcos de herradura con alfiz y especialmente en los modillones de rollos que sostienen el alero del tejado del cuerpo central, claramente inspirados en prototipos de la mezquita cordobesa

3 La miniatura.

Por último hay que destacar la miniatura mozárabe por ser la transmisora de este arte desde época visigoda hasta el románico. Los monasterios mozárabes serán centros muy activos de miniaturistas entre los que destaca el Beato de Liébana y su comentario al Apocalipsis (Biblioteca Morgan de New York). La miniatura mozárabe se caracteriza por su cromatismo intenso y su expresionismo que puebla las ilustraciones con figuras fantásticas, alejadas del naturalismo clásico.


Especial selectividad: La Arquitectura Egipcia

 La importancia de la religión en la sociedad egipcia y sus creencias sobre la resurrección y la vida de ultratumba explican que la mayor parte de las manifestaciones de la arquitectura egipcia sean de tipo religioso: Templos y tumbas. Egipto es una civilización hidráuldica basada en la utilización del agua del Nilo y el control de sus crecidas anuales que permitió acumular grandes excedentes agrícolas y montar una próspera economía en la que el Faraón y los Templos son los dueños de la tierra que alquilan a los campesinos a cambio de una renta y de prestaciones en trabajo.

Tumbas: La religión egipcia cree en la existencia de una vida física en el Más Allá. Tras el viaje hacia el mundo de los muertos, el difunto será juzgado por Osiris que pesará sus obras buenas y malas permitiéndole o no acceder a la Resurrección. Para que ésta se produzca es necesario que el espíritu del difunto (ka) se una con su cuerpo (ba) o al menos con una imagen suya, de ahí la práctica de la momificación para conservar el cadaver y la costumbre de los retratos funerarios que funcionan como “Imágenes de sustitución”. 

 Hay tres grandes tipos de tumbas: los hipogeos (tumbas excavadas en la roca) eran las tumbas de los pobres aunque en algunas épocas sirvieron también, con mayores dimensiones, para la nobleza e incluso para los Faraones. Las mastabas (pirámides truncadas), fueron en principio las tumbas de nobles y Faraones aunque más tarde quedaron reservadas para la nobleza y el alto clero. Por último, las pirámides, son las tumbas de los Faraones y los miembros de la Casa Real.

Obras destacables de La Arquitectura Egipcia


Las pirámides

 Los arquitectos egipcios, desarrollaron la idea de la pirámide por medio de sucesivos tanteos. Partiendo de la mastaba y por medio de superposiciones (pirámide escalonada de Zoser) se llega a la pirámide perfecta (pirámide de Snefrú), alcanzándose el "clasicismo" durante la IV dinastía (ca. 2700 a.c.), con Keops y sus sucesores, Kefrén y Mikerinos, que levantan sus pirámides en Gizeh. 


Pirámide escalonada de Zoser en Sakkara (Imp. Antiguo, Imhotep, III D., ca. 2850 a.c.)

Construida por el arquitecto Imhotep, médico del faraón Zoser y el primer artista del cual conocemos el nombre, forma parte de un impresionante recinto funerario amurallado (550 x 280 mts.) que incluye templos y las tumbas del faraón y sus familiares. La pirámide que ideó Imhotep es de tipo escalonado (60 mts. de altura) y está compuesta por la superposición de cinco mastabas probablemente en un intento de diferenciar el status del faraón y de resaltar la construcción ya que de lo contrario esta no se vería, tapada por los muros que rodean el recinto. Su estructura escalonada es similar a la de los zigurat mesopotámicos aunque hoy se piensa que no existe relación entre ambas construcciones que se diferencian  por el material empleado (ladrillo en Mesopotamia y piedra en Egipto) y por la función a la que se destinan (templos los zigurats y tumbas las pirámides).


Pirámides de Gizeh: Keops, Kefrén y Mikerinos (Imp. Antiguo, IV D., ca. 2700 a.c.) 

Las pirámides de Gizeh suponen el afianzamiento pleno de una arquitectura basada en el poder absoluto del plano y de la forma abstracta. Las enormes masas de piedra, son tan sólo la cubierta exterior de una pequeña cámara sepulcral que había de alojarse en su interior. En la de Keops (230 mts. de lado y 146 mts de altura), la pirámide como tal se construyó sin titubeo alguno, al igual que el corredor de entrada en el lado norte, que se inclina hacia abajo de manera pronunciada, sin embargo, la disposición de la cámara sepulcral o funeraria sufrió por lo menos tres variaciones. En el primer proyecto, el mencionado corredor de entrada se prolongaba hasta unos 30 m por debajo del nivel de la base, terminando en una cámara, coincidente con la vertical del vértice de la pirámide, que jamás fue utilizada. En el segundo proyecto, la cámara se construyó en la masa del cuerpo piramidal al final de un pasadizo que, desde el corredor de entrada inicial, conducía hacia arriba para continuar luego, en horizontal, hasta aproximadamente el plano central. Esta segunda cámara fue también abandonada y sustituida por una tercera, emplazada a un nivel superior, desviada ligeramente hacia el sur, al final de la Gran Galería, y con techumbre protegida por cinco cámaras de descarga y una última bóveda a dos aguas.
Al sudoeste de la pirámide de Keops se levanta la mole, no menos impresionante de la pirámide de uno de sus hijos, Kefrén, alzada sobre un cuadrado de 210 m de lado y que alcanza una altura muy parecida a la de Keops (143,5 m); más al sur se alza la pirámide de Mikerinos, de dimensiones considerablemente menores (66,5 m. De altura y 108,5 m. de lado de la base). El conjunto de las tres grandes pirámides, con sus templos de los difuntos y sus Templos del Valle debió de ser considerado, por los propios egipcios, como algo excepcional que había que continuar e imitar. Así se hizo durante siglos, aunque sin alcanzar nunca la grandeza ni la monumentalidad del conjunto de Gizeh.
Desde la Antigüedad las pirámides han despertado la curiosidad de las gentes y han dado lugar a innumerables leyendas e interpretaciones, pero la primera de las cuestiones importantes a aclarar es su propia existencia material, el secreto de su construcción. ¿Cómo se construyeron las pirámides de Keops y de Kefrén?. Según Herodoto, la construcción de la pirámide de Keops duró treinta anos: diez años para la realización de la rampa  utilizada para el transporte de los materiales y otros veinte para la edificación de la pirámide, tarea en la que trabajaron unos l00.000 obreros durante tres meses al año.
  Si el cálculo de tiempo y de obreros es plausiblemente válido, la leyenda de las pirámides construidas por hordas de esclavos humillados parece fuera de toda verdad histórica; cabe pensar, por el contrario, que las masas de fellahs u obreros que trabajaron en las pirámides lo hacían en la creencia de que estaban participando en una labor de carácter sagrado, al igual que los obreros medievales que levantaban una catedral. Ello, sin embargo, no es óbice para que hubiese que vencer un sinnúmero de problemas técnicos, desde la preparación de los materiales hasta su transporte y colocación, y que se requiriese igualmente un gran es fuerzo en el plano organizativo. Algunos arqueólogos han pensado que un programa de tales características sólo era posible si existía una especie de empresa especializada dependiente del estado, con células técnico-administrativas muy cualificadas, capaces de organizar y dirigir masas de obreros no especializados. Hay que tener en cuenta que no sólo los problemas técnicos parecen en la actualidad enormemente complejos, sino también los meramente logísticos, como sostener y dar cobijo a tal cantidad de obreros, además de procurar el material y los útiles necesarios para la construcción. 

Una obra de semejante envergadura y tiempo de ejecución exigía formas de trabajo seguras, sin apenas titubeos, y para ello quizá resultaban insuficientes los planos y dibujos; W. Kozinski ha llegado a la conclusión de que los arquitectos de la pirámide de Keops no trabajaban exclusivamente con tales planos, sino con maquetas o modelos realizados a escala 1:10, es decir, con verdaderas pirámides (tres en total, cerca de la cara sur de la de Keops) que servirían de banco de pruebas para las soluciones definitivas. Pero la construcción de una pirámide tal vez no supone problemas o cuestiones meramente técnicos. Arqueólogos y arquitectos, astrónomos y astrólogos, matemáticos y toda clase de místicos y visionarios han intentado encontrar el significado de esas moles de piedra que se alzan desafiando la horizontalidad del desierto. Algunas no tienen fundamento alguno y no son más que fruto de la fantasía o del interés por encontrar justificación empírica a peregrinas teorías. Otras, sin embargo, parecen basarse en datos. En cualquier caso, hay dos posiciones fundamentales al respecto: la de los positivistas y la de los simbolistas. Los positivistas, afirman que  la concepción de la pirámide es únicamente el resultado de una suma de  tanteos de varias generaciones de arquitectos que alcanzan una forma arquitectónica perfecta, fruto también de la  posibilidades técnicas de un instante determinado. Las pirámides son tumbas y sólo tumbas.

 Los simbolistas, sin embargo, parten del criterio de que la forma e incluso, la técnica superan el mero ámbito de lo funcional para ser portadoras de significados de carácter simbólico. Uno de los primeros egiptólogos que afirmó que las pirámides eran algo más que una tumba fue Ernesto Schiaparelli (1884). A partir pequeños amuletos de forma piramidal hallados en los ajuares funerarios, asoció la pirámide al disco solar que surge entre dos montañas. Así pues, había que considerar a la pirámide en el seno de un marco más amplio de construcciones y de formas naturales. Una idea cuya evolución condujo a los obeliscos situados delante de los grandes templos, que extendía el inmediato culto al ka del rey muerto a otras divinidades de carácter solar, como el dios Ra y la diosa Hator.

 Schiaparelli, en esta interpretación, recogía el pasaje de Plinio en que éste afirma que los obeliscos eran rayos de sol petrificados, de modo que la idea generadora de un obelisco no sería una combinación casual de líneas geométricas, sino que representaría un haz de rayos solares que irradia desde la pequeña pirámide que constituye su extremo superior y que desciende verticalmente para dar calor y fertilidad a la tierra. Las pirámides serían, en consecuencia, tanto esas escaleras que permiten que los faraones asciendan a las regiones celestes como el símbolo de la energía que hace posible la existencia de la vida.


Los Templos


Los primeros tipos de templos aparecen junto a los recintos funerarios y se destinan al culto del faraón difunto, suelen ser de pequeñas dimensiones, arquitabados y sostenidos por pilastras. En principio constan de una sola sala pero, poco a poco, su estructura se complica adquiriendo una forma tripartita: un patio con columnas alrededor (sala hipetra), una gran sala columnada (sala hipóstila) y un santuario. Así como las pirámides son una creación del Imperio Antiguo repetida luego sin variaciones, los templos adquieren autonomía en el Imperio Medio y cristalizan en el Imperio Nuevo con la aparición de los pilonos, fachadas compuestas por dos grandes lienzos de muro con forma troncopiramidal. Además de los templos de Valle (como Luxor o Karnak) existen también templos rupestres, excavados en la ladera de una montaña, bien con parte construida al exterior como el de la reina Hatseput, bien totalmente labrados en la roca como el hipogeo de Ramses II en Abu-Simbel.

Complejo de Karnak (Imperio Nuevo, XVIII D.)

A diferencia de otros templos egipcios, construidos siguiendo un proyecto unitario, el templo de Karnak no es propiamente un templo sino un conjunto de construcciones religiosas levantado a lo largo de los siglos desde el Imperio Medio a la época romana, aunque su época de esplendor se sitúa en el Imperio Nuevo. Situado en la orilla del Nilo, en las cercanías del lugar donde se levantaba la antigua Tebas, se encuentra unido al vecino templo de Luxor por una avenida de esfinges de más de 3 Km., la llamada Avenida de Nectanebo, por la que se trasladaba la imagen de Amón a Luxor una vez al año. Dedicado al culto de la triada tebana (Montú/Amón/Mut) y conocido por los egipcios como el Ipet-isut ("el lugar preferido"), se compone de tres recintos independientes dedicados a cada una de las divinidades de la triada. 

El recinto principal dedicado a Amón-Ra  parece haber sido iniciado durante la XII dinastía (Tutmes I, Imperio Medio) pero fue reconstruido durante la XVIII (Seti I y Ramses II, sala hipóstila) y se le hicieron algunas adiciones posteriores (pilono exterior XXX D.) El templo de Amón propiamente dicho se orienta de Norte a Sur consta de tres pilonos que delimitan la sala hipetra (patio de columnas abierto), la sala hipóstila (columnas papiriformes) y el santuario, el acceso a cada una de las cuales estaba rígidamente jerarquizado. En la sala hipóstila, monumental y arquitrabada como toda la arquitectura egipcia, las columnas de la parte central son más altas formando una especie de nave principal de 24 mts de anchura que sirve de eje ordenador del templo. 

Esta elevación permitía abrir ventanas con celosías de piedra que proporcionaban una luz  difusa y tamizada. Sus dimensiones (102x50 mts.) y sus 136 columnas que llegan a los 3,50 mts de diámetro la convierten en la muestra más imponente que conservamos de la arquitectura no funeraria de los egipcios.


jueves, 8 de octubre de 2020

El concepto de Edad Media

APARTADO 1: Introducción: Significado y pervivencia del concepto de Edad Media en el mundo actual.

A continuación vamos a proceder a hacer una introducción al estudio de la Edad Media, como tema marco, a su vez debemos de considerar una serie de realidades.

1-.1) Significado del concepto de Edad Media en el Mundo actual

La historiadora francesa Regine Pernoud en su libro ¿Qué es la Edad Media? cuenta anécdotas de su papel como inspectora de educación, desde la etapa básica hasta la universitaria, así como la concepción que la gente tiene sobre la Edad Media.

En una ocasión recibió Pernoud una carta en la que le preguntaban la fecha en la que se firmó el tratado con el que se puso fin a la Edad Media y ella se sorprendió ante la incultura y el desconocimiento que hay en la sociedad sobre Historia en general y Edad Media en particular. Es absurdo pensar que a un período histórico tan amplio se le ponga fin en una fecha tan concreta como puede llegar a ser un día.

Además de preguntar sobre el día en la carta también se le preguntaba acerca de la ciudad en la que se reunieron para la firma de ese “supuesto” tratado. Según la historiadora francesa no solo hay desconocimiento sobre el tema, sino un concepto peyorativo sobre el tema, frases como: ya no estamos en la Edad Media; tienes mentalidad medieval…; ponen de manifiesto esta afirmación. Esta malformación según ella aparece en la escuela y proseguirá en la madurez, puede aparecer en personas muy cultas pero sin una buena formación histórica.

Pernoud habla sobre el concepto que su ahijada de 7 años tenía sobre la Edad Media: “Bueno… había señores feudales que pasaban todo el tiempo haciendo la guerra, y entraban con sus caballos en las tierras de los campesinos arrasándolo todo” estas son las palabras textuales del concepto que la niña tenía sobre el período histórico que vamos a estudiar.

En el siglo XIX es cuando la Edad Media comienza a despertar el interés de los estudiosos. Hasta hace no demasiado tiempo se carecía de obras de consulta con un nivel científico aceptable para estudiar la Edad Media, y aún menos en obras de difusión o vulgarización. La novela histórica y las películas son creaciones artísticas por lo tanto no pueden ser consideradas como elementos reales válidos para el estudio de la Historia. Las principales fuentes históricas son los documentos, así como los recursos arqueológicos. Tenemos que saber diferenciar entre un elemento artístico y una realidad histórica.

Durante finales del XIX y la primer mitad del siglo XX aparecen en los círculos eruditos grandes trabajos pero solo accesibles para los iniciados.

Actualmente la Edad Media se ha convertido en un período más cercano para el gran público. Las razones por las que se conoce mejor según Regine Pernoud son:

1.   Viajar: se puede establecer un paralelismo entre las peregrinaciones medievales (Roma, Santiago de Compostela y Tierra Santa) y el turismo actual, pudiéndonos acercar así a la realidad medieval. 
2.   Conocimiento  del  patrimonio  monumental  medieval:  como  los  monasterios  o fortalezas, que cada vez son más conocidos por el público, que puede entrar en contacto con el legado tangible de la Edad Media.
3.   Toma de conciencia en cuanto a valor y significado: es importante que se sepa apreciar el significado del grado cultural de la Edad Media. El arte paleocristiano no era apreciado por el hombre renacentista, pero en el siglo XX se comienza a volver a tener en cuenta el arte medieval ya que al igual que el contemporáneo no mantiene en la mayoría de sus obras los cánones clásicos.

En el siglo XIX, Víctor Hugo, cuando conoce la situación de la abadía situada en el monte de Saint Michel (situado antes de cruzar el canal de la Mancha) se indigna debido a que era utilizado como prisión y es en ese momento cuando dice su famosa frase: “Es como meter a un sapo dentro de un relicario.” Se trata según el propio Víctor Hugo de una profanación desde el punto de vista tanto artístico como sacro.

Durante los siglos XIX y XX ha sido común ver edificios medievales empleados con diversos fines no solo distintos para el que fueron creados sino también no del todo adecuado para su valía como patrimonio histórico y artístico, ejemplos reseñables son el Palacio Papal de Avignon que fue utilizado durante años como cuartel (actualmente es un museo) o diversas capillas románicas y góticas que son utilizadas en multitud de casos como depósitos. Esto se debe en multitud de casos, concretamente en España, a los procesos desamortizadores que se llevaron a cabo en el siglo XIX. Un ejemplo muy próximo a nosotros es la Cartuja de Santa María de las Cuevas que se incautó a los monjes cartujos en el siglo XIX. Años más tarde el Señor Pickman estableció allí su célebre fábrica de loza, distorsionando la concepción original del edificio. Esto muestra la falta de aprecio del legado histórico-artístico por lo general en aquella época.

Según Regine Pernoud actualmente existe en Francia una gran pasión por redescubrir, restaurar y reanimar el legado histórico y artístico en todos sus aspectos. Se debe destacar el papel de los medios de comunicación para despertar el interés sobre nuestro legado, esto ha propiciado el cambio de gustos y permite que un hombre culto aprecie el valor del arte medieval.

A pesar de todas estas cuestiones, no se ha conseguido olvidar las asociaciones peyorativas que sigue teniendo la Edad Media en la calle y únicamente se conseguirá afrontarlo con el estudio medieval adecuado en la etapa escolar.

Regine Pernoud lee en una crónica periodística que se ha llevado a cabo la ejecución de un salvaje de una forma “casi medieval” y ella expone que “Si un siglo como el nuestro (XX) que ha contemplado el nacismo, los gulags, los campos de concentración… es acaso posible horrorizarse del salvaje de una época en la que se esculpieron los pórticos de Reims y Chartres”.

El Problema según Regine Pernoud, es que la historia de divulgación no ha pasado a manos del gran público.

1-.2) Pervivencia de la Edad Media entre nosotros

Los europeos que se interesan por la Edad Media buscan en ella sus orígenes, ya que durante este período se conforma la “idea” y “distribución” de la Europa que nos ha llegado hasta nuestros días, claro está condicionada por las realidades posteriores.

Robert Fossier al igual que Regine Pernoud afirma que la infancia marca la realidad del hombre, a continuación vamos a analizar diversos aspectos de la vida medieval y como en cierta parte estos se han mantenido hasta nuestros días: 
1.   El espacio geo-histórico: fue entonces cuando se establecieron las diferenciaciones entre las civilizaciones que conformaron la Edad Media (la zona Oriental o Bizancio, y la zona Occidental o herederos del Imperio Romano Cristiano). También se empiezan a distinguir otros ámbitos dentro de estos como los pueblos latinos, eslavos, celtas o germánicos. Las fronteras orientales de Europa están influenciadas por el mundo bizantino. Los cuatro pueblos anteriormente mencionados conforman la base cultural y poblacional de Europa. La Comunidad Europea ha intentado recuperar la extensión del Imperio Romano de Occidente. El Próximo Oriente (Turquía) corresponde también a territorios del Imperio Romano en su máxima expresión.
2.   La Sociedad: se trata de una sociedad de carácter principalmente y familiar y con una estructura social con valores que en el caso de las relaciones familiares han pervivido hasta nuestros días. Son los germanos los que implantan el modelo de familia nuclear (padres e hijos) que con los diversos cambios de tipos de núcleos familiares que antes no se concebían ha llegado hasta nuestros días, a excepción de algunas familias como las nobiliarias o las casas reales que mantienen el concepto amplio de familia que procede de origen romano.
3.   La Economía: se caracteriza por ser fundamentalmente agraria. El mundo romano era un mundo civilizado y basaba su economía en la ciudad y por tanto en el comercio, pero se produce una gran crisis que provoca el trasvase a una economía rural que abarcará el período medieval casi al completo. Más tarde en el ámbito de las relaciones feudales entre el señor y el campesino surgirá la ciudad como muestra de la expansión agraria, así una parte de la población comenzará a dedicarse a la manufactura y al comercio. El desarrollo del sector agrario supone la base a la revolución industrial posterior en la que se impone la economía urbana.
4.   La Religión: A pesar de las diferentes crisis económicas y religiosas todavía sigue vigente una serie de valores colectivos. En el mundo occidental es la tradición cristiana, un legado medieval y que va más allá de las creencias religiosas (humanización cristiana, libertad del hombre, división del poder Iglesia-Estado…)
5.   Las Fuentes Escritas: está presente el medievo en testimonios como las fuentes escritas.
En  el  XIX  se  produce  un movimiento de rescate de fuentes históricas,  hecho que continuará durante el siglo XX y hasta nuestros días. La temática de las grandes obras literarias medievales será recuperada en el XIX como parte fundamental del Romanticismo, y también estas serán utilizadas en la pintura. El pensamiento filosófico medieval tiene gran importancia con personajes como Santo Tomás de Aquino o San Buenaventura entre otros
6.   La aparición del paisaje agrario: los germanos introdujeron el concepto de paisaje concéntrico. En el centro el núcleo urbano, a su alrededor encontramos tierras cultivadas y más allá tierras con producción natural pero que no era cultivada. Combinación entre el paisaje del mundo romano y también un paisaje concéntrico de tipo atlántico. La importancia de la triada mediterránea es vital (vid, olivo y trigo); tanto es así que el norte se procuraba su cultivo por el sentido litúrgico de estos elementos. Los pueblos y ciudades surgen alrededor de las fortalezas y monasterio. Se producen diferenciaciones entre la ciudad intramuros y la ciudad extramuros.
7.   Manifestación de las mentalidades y la cultura: conforman la civilización occidental estos legados culturales. El papel que desempeña la mujer, los presupuestos, la ceremonia del ritual del homenaje, la poesía cortesana, los usos caballerescos… 
APARTADO 2: EL concepto de Edad Media

2-.1) La integración de la Edad Media en el contexto de las civilizaciones del Viejo Mundo.

Los autores griegos y romanos tenían una concepción vectorial de la Historia que tenía su origen en el Próximo Oriente y que finalmente llegará al Mundo Occidental. La idea se puede resumir en la sentencia: “La Historia era vueltas y revueltas”.

Para el hombre de la calle el medievo se considera una etapa de retroceso. Según Hegel: “La Historia es un proceso,  y todo proceso es un progreso”. Aunque parezca que  en algunos procesos se retrocede siempre se producen avances hacia adelante.

La Edad Media surge dentro de un contexto histórico fundamental. La mayor parte de los historiadores lo consideran una disciplina profunda, y se ha desarrollado en ámbitos autonómicos independientes entre sí. Existen tres marcos geo-históricos propicios:

•   China y su ámbito de influencia
•   La India y su ámbito de influencia
Mundo circummediterráneo: ámbito que tiene el mar Mediterráneo a su alrededor: regiones comprendidas entre el próximo Oriente y el norte de áfrica (desde el Sahara) y después hasta Europa Noroccidental. Se aprecian a su vez dentro de este tres civilizaciones principales en las que se divide:
o 1º Nivel de Civilización Medieval: Se desarrolló en la parte oriental del mare nostrum, se desarrolla entre el cuarto y el primer milenio antes de Cristo.
o 2º Nivel de Civilización Medieval: Comprende poco a poco todas las orillas del Mediterráneo y del próximo Oriente. Incluye las civilizaciones grecorromanas y la irania. El nivel abarca desde el primer milenio antes de Cristo hasta el siglo V- VI d. C. Incluye los primeros siglos de la Edad Media.
o 3º Nivel de Civilización Medieval: Occidente, Bizancio y el Islam Clásico. Estas civilizaciones son herederas de las caídas de los grandes Imperios y también de todas las migraciones de pueblos (llamados bárbaros por los romanos, que eran en su mayor parte indoeuropeos y germanos). Es muy importante que las civilizaciones medievales surjan de estos pueblos. La Historia Universal durante este período se concibe como la Historia de Europa.

2-.2) La formación del concepto de Edad Media

Es un concepto que se expresa mediante sinonimia y que sirve para clasificar la Historia en una escala tripartita. Contiene una triple significancia: en primer lugar cronológica (siglos V-XV); espacial (su ámbito geo-histórico) y también un juicio de valor sobre un período peyorativo (época de transición).

A) El origen de la noción de Medievo y la acuñación del nombre.

El término debe su origen al Humanismo, el término y concepto de Edad Media se consolidará en el siglo XVI. Según los humanistas, estos 1000 años no eran más que una época de tinieblas entre dos períodos de esplendor (paréntesis de tinieblas), esto produce un menosprecio a una etapa histórica que no valoraban. Los humanistas italianos dieron carácter y definieron el concepto de Edad Media. Desde el punto de vista filológico y literario le dieron carácter propio, con su personalidad, utilizando distintas palabras latinas para su vocabulario. Se suele escribir en latín, aunque comienzan a aparecer ya libros escritos en lengua vernácula como: “Tablas Alfonsíes”. 
Del latín derivarán las distintas lenguas romances. A la etapa se le denominó de distintas formas, entre ellas: Media Tempestas, Media Tempora, Media Aetas, Medium Aevum… La lengua latina se utilizó de forma vulgar, por ello durante la etapa medieval pierde sus formas clásicas por este enfrentamiento cultural entre los pueblos bárbaros (germánicos) y los romanos.

La literatura “oficial” siguió empleando el latín hasta el siglo XVIII. Las primeras noticias del castellano escrito surgen en el siglo IX con “Las Glosas Emilianenses” conservadas en el Centro de Interpretación de San Millán de la Cogolla. Alfonso X, el Sabio será partícipe de esta literatura culta y que comenzará a escribir una crónica de la Historia de España en castellano. Se combina literatura culta y oficial con la literatura en lengua vernácula. El castellano se consagra como la lengua culta principal durante el reinado de los Reyes Católicos, cuando el Imperio Español alcanzó su máxima categoría.

Solamente se puede entender que ellos viven la Edad Media considerando la vida terrena como un paso a la vida trascendente o eterna. El Humanismo es el centro del hombre renacentista, mientras que los medievales son hombres que se consideran de paso a la espera de una vida plena (en el más allá) y han sido creados por Dios a su imagen y semejanza.

B) La valoración de la Edad Media

El mismo nombre indica una valoración negativa a la época en la que se aplicaba. La denominación se configuró completamente en el XVII, gracias a C. Keller, profesor de la Universidad de Hälle que publicó su obra: “Historia Medii Aevii a temporibus Constanini Magni ad Constaninopolim a Turcis captam”; que en castellano sería, “Historia de la Edad Media desde los tiempos de Constantino El Grande hasta que Constantinopla es conquistada por los turcos”. Durante el Renacimiento y el Barroco no hubo una comprensión de la etapa en su conjunto.

Texto 1

“Los Partidarios de la reforma (2) no podían dejar de ver como doblemente siniestras las tinieblas medievales (1): la barbarie gótica no era, en efecto, la única causa de la decadencia (5), era preciso añadir el Papa, para el cual la ignorancia de los hombres constituía un interés primordial… (3) y (4)” (NORDSTRÖM: Moyen Age et Renaissance, parís, Stock, 1933, p. 19)

Anotaciones Texto 1

1.   Se insiste en el oscurantismo medieval.
2.   Las reformas son de ámbito germánico.
3.   Pensaban que el Papa quería que el hombre fuera ignorante para poder controlarlo.
4.   La Iglesia tenía “engañados” a los cristianos.
5.   La  incomprensión  de  los  valores  medievales  que  habían  defendido  los  hombres renacentistas, se acentuaron en el XVIII. 
Texto 2

“Cuando el Imperio romano fue destruido por los bárbaros, se formaron muchas lenguas con los despojos del latín (2), como se elevaron muchos reinos sobre las ruinas de Roma. Los conquistadores (3) llevaron por todo el Occidente su ignorancia y su barbarie. Todas las artes perecieron: hasta ochocientos años después no comenzaron a renacer (4). Lo que desgraciadamente nos resta de la arquitectura y de la escultura de aquellos tiempos es un grotesco conjunto de groserías y baratijas (5). Lo poco que escribían era del mismo mal gusto. Los monjes conservaron la lengua latina (6) para corromperla… (1)” (7) (VOLTAIRE: Ensayo sobre la poesía épica y el gusto de los pueblos, Madrid, Mundo Latino, 1930, p. 93)

Anotaciones Texto 2

1.   Anticlericalismo y ateísmo combativo de Voltaire.
2.   Un latín corrompido, que con la caída del Imperio Romano de Occidente derivará en las lenguas romances.
3.   Los conquistadores o invasores son pueblos como los Suevos o los Alanos.
4.   Desde que se produce la invasión hasta la época renacentista no vuelve a surgir el arte según el autor.
5.   El arte de los godos era “arte bárbaro”
6.   Los monjes defendían el legado de la Antigüedad Clásica.
7.   Desprecio del autor (Voltaire) por la época medieval.

Al desprecio de la Edad Media por parte de los intelectuales del XVIII, se sucederá una valoración positiva y apasionada que será ejercida por el Romanticismo. Aparecerán sentimientos de comprensión y defensa de la Edad Media, este entusiasmo sirve como base para justificar la gran labor científica del XIX y su intento por llevar a cabo una gran exhumación de fuentes medievales. Las citadas fuentes si son de fácil acceso y están bien ordenadas suponen la mejor forma de comprensión de la Edad Media.

Los alemanes hicieron una recopilación de los textos y documentos medievales, que se refieren a sus pueblos. En España existe una célebre obra de Ramón Bernez Pidal que escribió “Historia de España” de Calpe.

La mentalidad y el culto a los principios de nacionalidad y patria adquieren una gran importancia. La mayoría de los historiadores en lugar de trabajar en una Historia Universal, prefieren buscar una historia de su zona geográfica concreta.

San Isidoro de Sevilla decía en su obra “Las Etimologías” que la nación es el lugar donde uno nace. Ya durante la Edad Media surgen realidades como las entidades nacionales Francia, España e Inglaterra; otros territorios como Alemania o Italia, aparecen como una serie de distintos elementos. Italia está dividida en multitud de regiones así como distintas ciudades-estado que no se unifican hasta el siglo XIX y buscan en sus orígenes las identidades comunes que los acercan.

Chopin, en su estancia en París, escribió “Las Colonesas” recuperando así el folclore propio de Polonia, una nación que siempre era conquistada porque no había territorios vacío en el centro de Europa. Así se produce una liberación del yugo de la influencia musical de Verdi.

Las luchas nacionales y la xenofobia del siglo XX conllevarán el exaltamiento nacional. 
El origen de la Edad Media, con figuras medievales como el Cid, aporta una visión romántica, que se muestra en la Poesía Épica. Los libros como Don Quijote de la Mancha son idealistas y más pragmáticos, ya que su fin último es el de transmitir enseñanzas, aportando una interpretación romántica de la Historia, la apreciación que ahora positiva es gracias al sentimiento romántico de culto al origen de la sociedad.

2-.3) Los rasgos definidores del concepto de Edad Media

A)   Los límites temporales del medievo

El concepto de medievo se tiene que delimitar geográfica y cronológicamente, ya que es muy importante a la hora de emplear los términos de forma correcta.

1.   El Comienzo de la Edad Media

La fecha más comúnmente aceptada, que pudiera dar comienzo a la Edad Media, es el año 476, en el que tiene lugar la deposición de Rómulo Augusto (último emperador romano de Occidente), por parte de Odoacro (general bárbaro, para muchos historiadores marca el fin de la Edad Antigua.

La historiografía del XIX propone otros ciclos periodológicos más tempranos para establecer el comienzo de la etapa medieval, como la crisis que afrontó el Imperio Romano en el siglo III y las reformas de Constantino y Diocleciano.

El Edicto de Milán autoriza la práctica del cristianismo por todo el Imperio. El cristianismo tiene como base expansiva todo el Imperio Romano, que paradójicamente en sus primeros momentos fue su principal perseguidor.

Según la tradición, Constantino se convierte al cristianismo tras la Batalla del Puente Milvio en la que se enfrenta a Majencio. Cuenta la leyenda, que la noche anterior al enfrentamiento, Constantino vio una cruz en el cielo con una inscripción: “In hoc signo vinces”, que significa “en este signo vencerás”. Otras conversiones medievales seguirán el mismo esquema, como la de Clodoveo, que influenciado por su mujer Clotilde adopta la religión cristiana. Los francos y los suevos serán los primeros pueblos católicos.

En el año 313, Constantino se convierte a nivel personal y establece la libertad de culto (casi autócratas, influenciados por Oriente), es importante porque el cristianismo va tomando fuerza y se produce el cambio de ese imperio politeísta que iba incorporando a su panteón todos los dioses autóctonos de las tierras que iba conquistando en su expansión.

En el año 330 se funda Constantinopla, y la importancia del Imperio pasa a la parte Oriental. Constantinopla fue capital hasta que fue tomada por los turcos otomanos en el siglo XV.

En el 395, a la muerte del emperador Teodosio, se divide el Imperio entre sus dos hijos, Honorio y Arcadio. A Honorio le corresponde el Imperio de Occidente, mientras que a Arcadio el de Oriente.

A principios del siglo V (406-409) se producen las invasiones germánicas o de los pueblos bárbaros, estableciéndose en gran parte del Imperio. En el año 406, los suevos, vándalos y alanos invaden el Imperio, los visigodos se establecen en las costas italianas (Alarico I saquea Roma) y más tarde vienen a España… Los pueblos bárbaros rompen la frontera del Rin (que protegía al Imperio, y estaba jalonada por ciudades campamentos (castrum) así como soldados y campamentos de menores dimensiones). Los bárbaros que se van expandiendo por todo el 
Imperio, llegarán a España en el año 409, tras cruzar los Pirineos, estos eran pueblos nómadas y su invasión pone de manifiesto la debilidad del pueblo romano. Supuso un revulsivo tremendo para la Roma invicta.

Se tome una fecha u otra, los datos fluctúan entre el siglo IV y V. El tránsito habría quedado entre el establecimiento de los pueblos germánicos y la caída del Imperio Romano de Occidente.

En los años 30 del siglo XX, E. Pirrellga publicó “Mahoma y Carlomagno” en el que criticaba la tesis tradicional de las invasiones germánicas y revisaba los períodos cronológicos de la Edad Media. Según él, el comienzo de la etapa se debía encuadrar entre los siglos VI y VII por la importancia que tuvo la expansión del Islam. Carlomagno representa el cambio entre antigüedad y medievo con su coronación. Su abuelo, Carlos Martell y su padre, Pipino el Breve, introducirán el período. Para Pirrellga, la Edad Media también se producirá por la ruptura de la hegemonía mediterránea, ya que Justiniano pretendía recuperar los territorios mediterráneos.

El Islam comienza con la figura de Mahoma y llega a su culminación con la dinastía Omeya, rompiéndose así la unidad mediterránea.

Sin embargo, la teoría de Pirrellga fue criticada muy pronto por los historiadores tradicionales, que positivistamente defienden la concepción catastrofista de las invasiones germánicas. Influencias culturales que derivan de la influencia musulmana en el Mediterráneo.

Las consecuencias de este debate fueron muy positivas, ya que despertaron el interés de los siglos del III al VIII d. C., sin embargo la denominación de este período fue el término peyorativo dado por los ingleses, darkage.

Al contario de los historiadores tradicionales y también estaban los que pensaban que la historia debido a falta de fuentes directas, era muy difícil de estudiar. Tanto los historiadores occidentalistas, los marxistas y los materialistas históricos están de acuerdo con la cronología medieval.

Los occidentalistas ven en la civilización occidental, el origen de la Edad Media.

Entre los diversos historiadores de esta corriente, destaca Leopoldo Genicot con su libro “El Espíritu de la Edad Media”, demostrando en él su tesis de que piensa que la civilización medieval nacerá de la comunión entre la Iglesia y los pueblos bárbaros y Roma. Defiende que la cultura occidental marca el papel de Europa en la Historia. Los occidentalistas defienden como base de la historiografía la superestructura .

La historiografía marxista observa la decadencia del modelo esclavista que supone la adopción del feudalismo. Destaca Perry Anderson con su libro: “Transición de la Antigüedad al Feudalismo”. Se han llevado a cabo diferentes modelos de producción. La base de la historiografía marxista es la infraestructura.

La mayor parte de los historiadores hablan de que no hay una ruptura radical y que no existe un año representativo, sino que el comienzo de la transición debe colocarse en un período amplio, ya que se trata del complejo proceso denominado Crisis de la Romanización. Comienza a finales del siglo III d. C. y la principal dificultad para calificarla se ha hallado en el laconismo de las fuentes, que impide definir los rasgos peculiares de la historiografía de este período. 
A partir del XIX, cuando la historia adquiere rasgos científico, se proponen diversas fechas paran dar encuadre al comienzo de la etapa, pero actualmente prima hablar de un proceso histórico más que de una fecha concreta. Tanto marxistas como occidentalistas hablan de un proceso histórico y no de un acto catastrofista basado en la invasión de los pueblos germánicos.

2.   El Final de la Edad Media

Los mismos problemas que se plantearon al principio de la etapa, estos vuelven a repetirse al final.

La historiografía a partir del XIX, se empeña en dar fechas concretas, pero actualmente se habla de procesos de evolución

La fecha comúnmente aceptada por los historiadores positivistas fue la del año 1453, en el que Constantinopla cae ante los turcos otomanos, dando fin al Imperio Romano de Occidente. Se establece en el ámbito del Imperio que había sobrevivido durante 10 siglos, con períodos grandes de decadencia. Es una fecha importante para Bizancio, ya que desapareció; para el Islam, porque los turcos expanden la religión en una parte nuclear del Imperio Romano de Oriente; y por Occidente que era heredero del cristianismo y de Roma, porque los turcos se convertirán en la amenaza de Europa, ya que se encuentran a sus puertas. La batalla más importante contra los turcos, será la de Lepanto.

Otra fecha propuesta tradicionalmente es la de 1492, año en el que se descubre América. También se concluye la re-conquista de la Península Ibérica con la toma de Granada el 2 de Enero y se expulsa a los judíos del territorio nacional. Se publica durante este año la conocida Gramática de Nebrija. Es un año cargado de simbolismo y valor para Europa.

También existen otras fechas que a lo largo de los últimos siglos han sido también tenidas en cuenta. El año 1517 tiene lugar la querella luterana, se parándose el mundo cristiano en los que permanecían obedientes al Papa de Roma y los que no, también se produce la escisión de la Iglesia anglicana, cuya cabeza visible es el monarca inglés; todos estos movimientos de carácter religioso motivaron la fisura de Occidente que se había mantenido unido durante siglos, repercutiendo así en todos los aspectos de la economía, la sociedad, las costumbres… Esto supone el comienzo de la modernidad y un mayor desarrollo económico de los pueblos luteranos y anglicanos, por encima de los católicos. La ruptura de Enrique VIII con la Iglesia no estuvo motivada únicamente por su deseo de anular su matrimonio con Ana Bolena, sino porque el monarca ansiaba los bienes de la Iglesia Católica inglesa.

La concepción evolutiva de la historia, considera el paso de etapa como una transición en torno al año 1500. Al igual que ocurría con el principio de la Edad Media, la fecha de finalización (proceso de transición) ha generado cierta controversia. Entre los historiadores encontramos diversos puntos de vista.

Según Pierre Vilar, autor marxista, la formación económica-social del feudalismo va a pervivir hasta la instauración del capitalismo industrial y las relaciones sociales que le corresponde. Habla de grandes hitos: colectivismo, esclavismo, feudalismo, capitalismo, socialismo… 
F. Braudell junto a gran parte de sus discípulos funda en el último tercio del siglo XX la escuela de los Annales. Defienden la Historia total, en lo que para ello es importante tanto la infraestructura, como la superestructura. Economía, sociedad, instituciones, religión… El período entre el siglo XVI y el XVIII se considera una etapa de larga duración, en la que no se habla de la coyuntura sino de la estructura. En el ámbito económico, la infraestructura sigue siendo muy parecida.

Otro problema es la fijación clara de la cronología del Renacimiento, es decir, saber datar el cambio del Medioevo a la Modernidad a partir del Renacimiento. En “Los fundamentos del Mundo Moderno” R. Romano y A. Tenenti escriben que la etapa histórica que va del siglo XIV al XVI tiene rasgos comunes y hace posible estudiarlo como un período propio, al margen de la Edad Media y la Moderna. Por el contrario otros historiadores como A. Miskimin en su obra “La economía de Europa en el alto Renacimiento” reconoce en el siglo XIV el inicio de la Edad Moderna, a lo que denomina como una modernidad temprana.

3.   La división interna de la Edad Media

La amplia etapa que comprende el Medievo (V-XV) necesita a su vez una división con un sentido académico, pedagógico y práctico. La división más aceptada y operativa es la tripartita: alta, plana y baja Edad Media. Se utiliza para poder ser comprendida de forma más sencilla. Desde el punto de vista europeo, los historiadores la reconocen con un método más comprensible, Cada etapa coincide con un período propio de la Edad Media, teniendo la expansión cronológica un carácter decreciente.

Alta Edad Media o etapa de estancamiento: denominada dark age por los ingleses, y también conocida como pre-Edad Media o Edad Media temprana; comprende 5 o 6 siglos (del IV o V al X o XI). En este período se produce la quiebra del Mundo Antiguo y el surgimiento de la sociedad feudal medieval.
Plena Edad Media o Edad Media clásica: todos los procesos y estructuras medievales se consolidan en esta etapa. Su duración es desde el siglo XI o XII al XIII o XIV que protagoniza su etapa de expansión o plenitud.
Baja Edad Media o etapa de crisis: abarca desde la segunda mitad del siglo XIV hasta principios del siglo XVI. Durante este período de profunda crisis se producen grandes epidemias que  culminan con la de peste  negra. Muchos lo toman como crisis de crecimiento, algo malo coyunturalmente, pero bueno desde diversos puntos de vista.

B) El marco geográfico de la Edad Media

La propuesta es eurocéntrica o Europa céntrica. Kellemberg definió esta perspectiva, algo que nace en el Renacimiento y en el ámbito europeo, que se desarrolla dentro del área culta occidental.

La división histórica también se ajusta a una división eurocéntrica. Europa fue un concepto cambiante que se amplia y va englobando nuevos pueblos de forma paulatina, también se incluye el Imperio Bizantino que se inserta en el ámbito europeo. 
Europa fue el resultado de la confrontación del germanismo, el Imperio Romano y el cristianismo, por lo que es perfectamente válido tener en cuenta en Europa el Imperio Romano Bizantino.

El Mundo Islámico se debe incluir en el estudio de la Edad Media porque tiene una relación directa y continua con la historia bizantina y europea en el ámbito político, social y cultural. El concepto eurocéntrico de medievo se puede aplicar a los tres ámbitos culturales: el occidente latino-germánico, el oriente bizantino-eslavo y el mundo islámico. Fuera de ellos resulta imposible reconocer rasgos medievales occidentales en otras civilizaciones como la periferia asiática, África o la América precolombina.

Criterios fundamentales para la regionalización a escala planetaria

 1. Geografía regional: origen, evolución, sistematización y actualidad

Las primeras fuentes geográficas se desarrollan sobre el siglo VI a.C. hasta el 1850, considerado un periodo precientífico, aunque ya en el siglo XVII aparece una cierta sistematización, pero no será verdaderamente hasta la revolución científica, etc. cuando aparece la palabra geografía tal y como la entendemos hoy, conformada por la palabra “geo” (tierra) y “grafía”.

Ya Homero comenzaría a nombrar la corografía (descripción de una región individual) con su Ilíada y Odisea, en la época de los periplos, es decir, la descripción de los viajes que nos deja el conocimiento de un mundo de forma reducida. En esos momentos el mundo conocido (ecúmene) es reducido y el desconocido (anecúmene) es muy grande. Dentro del mundo desconocido juega una constante muy importante, la fantasía (seres mitológicos, etc.), utilizada como un arma para impedir el acceso a algunos territorios.

A medida que se van realizando estos periplos, el mundo conocido comienza a ensancharse y se van destacando cada vez más viajeros y autoridades civiles, sobre todo gracias a los historiadores y geógrafos que los acompañaban. A estos primeros geógrafos les interesaba explorar los territorios desconocidos y descubrir los rasgos que observaban en los diferentes lugares. Estaos geógrafos de la antigüedad realizaron largos viajes y anotaban sus observaciones sobre las tierras desconocidas que recorrían. Uno de los primeros mapas conocidos se realizó en una tabla de arcilla en Babilonia, hacia el 2300 a.C. Hacia el año 1400 a.C. se recorrieron las costas del Mediterráneo y se representaron en mapas las tierras exploradas. Tal era el caso de la talasocracia griega (el mundo conocido y del que se tenía constancia en los mapas era el que constituía el territorio griego). Aquí destacamos a Ptolomeo. Aunque no perduró ninguna carta del mismo, en el Renacimiento se reconstruirán Mapa Mundis a partir de la Geographia de Ptolomeo.

En este periodo veremos que el conocimiento geográfico se ubicaba en el Mediterráneo fundamentalmente. Sin embargo, en la época precientífica se hacen grandes avances, tales que caen en el olvido y no se recuperan hasta el Renacimiento con los humanistas, como hemos visto o como es el caso de Hiparco, el cual fue el primero en dividir la Tierra en meridianos y paralelos, haciendo usuales los conceptos de longitud y latitud de un lugar o espacio, e intentó proyectar fielmente la Tierra esférica en un mapa bidimensional.

Otros autores que también nos dejan sus conocimientos geográficos son Estrabón, quien en su obra Iberia nos hace una descripción de la Península Ibérica, Pamponio Mela o Avieno en el siglo VI quien nos muestra la primera fuente escrita sobre Hispania.

Dando un salto en el tiempo hasta el año 1100 aproximadamente encontramos avances medievales que saltan hacia la civilización árabe, destacando mapas de los mismos que sitúan su mundo arriba de los llamados “infieles”, siendo el mapa más avanzado hasta la época el de Al Idrisi, donde podemos ver las tierras astrales que son desconocidas para ellos, aunque tienen en cuenta el hecho de que existen. Este mapa destaca, sobre todo, por realizarse con varios instrumentos usados en cartografías como compases, etc. e incluso por la aparición de nuevos conceptos geográficos.

Aparecerán también otros mapas que incluso sitúan la Antártida casi a la perfección, como el de Piri Reiss (1513), un viajero turco que realizó varios mapas donde se describían varias rutas de comercio chino, incluida la ruta de la Seda.

En esta época de viajes y descubrimientos, un almirante chino, Zheng He, realizó uno de los mayores viajes de exploración de la historia, aunque casi no nos llega la totalidad de la información. Sin embargo, sí se sabe que llegó hasta las costas australianas. Según llegaba información de los juncos chinos, tenían barcos gigantescos que consiguieron capotar el Cabo del Diablo (hoy el Cabo de Buena Esperanza), llegando al Golfo de Guinea, desmintiendo, por tanto, la idea de que los portugueses fueron los primeros en llegar al mismo.

Ya sobre la época medieval aparece una magnífica escuela de cartografía, la Escuela Mallorquina de Cartografía, la cual desarrolla mapas a todo detalle del mundo conocido, sobre todo derroteros  y portulanos .

Ya a finales del siglo XVI aparecen otros mapas como el realizado por el gran Mercator en 1589, contando con una gran calidad de detalle sobre lo conocido.

Se sigue avanzando y hacia 1570 aparece el mapamundi de Abraham Ortelius el cual figura la inmensa tierra austral fundida a la isla Grande de Tierra del Fuego y donde el continente americano, casi desconocido (junto a otros territorios), aparece representado como consecuencia de la fantasía de la época pues, ante lo desconocido, crecían innumerables leyendas sobre criaturas fantásticas en tierras más allá de las que se pisaban entonces. Sin embargo, estas tierras van contando cada vez con más y más detalle. 

Otro de los territorios que va contando cada vez con más detalles es el Mediterráneo, destacando la figura de Varenio, quien definió la geografía como una disciplina independiente con fines y métodos propios. Estableció la división de su campo de estudio en dos ramas básicas: geografía general o universal, de carácter sistemático, cuyo objeto serían los hechos y fenómenos relativos a la Tierra en su conjunto; y geografía especial o corografía, equivalente a la posterior geografía regional, la cual no llegó a definir del todo.

Ahora damos un salto hasta el siglo XVIII y XIX, donde el conocimiento del mundo ya es más exhaustivo y los mapas se realizan a escala continental con datos más detallados y acertados, pues el conocimiento es bastante considerable, casi para realizar divisiones y comparaciones entre territorios.

En este periodo se destaca, sobre todo, las revoluciones que ocurren. Todo este conjunto de revoluciones da como resultado la separación de las distintas disciplinas donde algunas se van convirtiendo en ciencia. En geografía aparecen dos autores considerados los padres de la geografía científica, Alejandro de Humboldt y Ritter (el cual definió el carácter regional que tenía la geografía). Estos vivirán en una época marcada por los procesos coloniales que se están llevando a cabo en los diferentes continentes y que repercutirán en la geografía con la aportación de descripciones más o menos explicativas ante las necesidades estratégicas de los Estados e Imperios.

También destacará la aparición del paradigma determinista que define al ser humano como un ser determinado por el medio. Estamos en una época en la que Darwin señala como origen del ser humano al mono que vivió hace miles de años y que evolucionó siguiendo un modelo de selección natural como ya sabemos. En este panorama, aparece también el paradigma positivista, el cual se contrapone al determinista diciendo que el medio facilita posibilidades al ser humano, pero no proporciona la vida.

En este esquema determinado por el Antiguo Régimen es muy fácil sacar una teoría determinista con las circunstancias medioambientales que están viviendo, pero hoy en día no podemos aplicar esta teoría determinista debido a la gran evolución técnico-tecnológica que hemos vivido.

En este momento, los distintos pensamientos sobre el territorio tienen también su trascendencia. Estamos viviendo ya a fines del siglo XIX y principios del XX, un proceso político que va encaminándose hacia la Primera Guerra Mundial; estamos repartiendo los territorios africanos que, como ya sabemos, será el problema de las fronteras que generarán conflictos que desembocarán en la guerra y que se prolongarán en el tiempo.

En geografía se están generando conceptos relacionados con el espacio vital (Razze), cuya idea fue tomada más tarde por el fascismo y nazismo para apoyar sus ideologías sociales.

En este momento, igualmente, se produce una explosión del conocimiento que cala también en la geografía y que nos lleva hasta el siglo XX donde aparece la Escuela Francesa regional con una cabeza pensante que era Paul Vidal de la Blache, el cual establece una teoría sobre las diferenciaciones territoriales, pero estableciendo un esquema que siempre se va a repetir y que servirá para estudiar cada una de las regiones según la geografía española desde su creación. Concretamente, establece una esquematización del concepto de región colocando a los países como células de estudio.

Hacia la actualidad, las teorías sobre el concepto de región, etc. se van desarrollando y aparecen distintos estudios descriptivos por países destacando a autores como Méndez y Molinero, los cuales destacan en la regionalización, pues establecen un sistema de regionalización bastante excepcional. En todo caso llegamos a la actualidad con una tremenda variedad de enfoques de investigaciones con una tremenda diversidad en cuanto a posibilidades de especialización de la Geografía. Destacan algunos geógrafos como David Harvey (se interesa por una geografía social más que por una geografía física, siendo uno de los autores que más se acerca a las postulaciones marxistas, etc. para mostrar la lucha de clases Tiene su importancia también por ser un geógrafo cuantitativo, un intento reactivo a esos esquemas repetitivos de la escuela francesa utilizando el método estadístico usando técnicas de análisis como test de verificación de datos, etc.), Milton Santos (geógrafo brasileño que fue de los primeros en reaccionar a los problemas de globalización y tercer mundo), Yves Lacoste (realiza un trabajo donde establece la relación entre el conocimiento, espacio geográfico y poder), Walter Christaller (geógrafo cuantitativo que aplica teorías matemáticas y físicas al espacio, resultando muy interesante como adapta la ley de gravitación universal de Newton a las áreas que tiene de influencia las poblaciones. Esto es interesante porque hoy ha derivado a otras teorías como la teoría de la huella ecológica), Mackinder (Tierra cardial/corazón), Yi-Fu Tuan (genera toda una teoría humanística que se conoce como la geografía de percepción generando conceptos como la topofilia), etc.

Un nexo de unión entre todos los autores mencionados y muchos más de la época es que todos han estado intentando volcar esos conocimientos sobre el territorio intentando diferenciarlos entre sí, es decir, regionalizando.

2. Región y regiones

Uno de los problemas clásicos de la Geografía es determinar qué es el espacio regional o una región. La región probablemente es una de las palabras más oscuras y controvertidas de la geografía. Una de las definiciones básicas presenta a la región como un espacio que se organiza de forma homogénea y de manera diferenciada en base a algún o algunos criterios objetivos. La región es un concepto de elaboración mental y personal cuyo objetivo es ordenar un espacio geográfico.

Cada geógrafo crea su división territorial en función de sus intereses y objetivos. El caso más evidente son las regiones políticas o nacionales que siempre generan muchas discusiones. Dentro de esta subjetividad las regiones naturales son mucho más claras que las regiones creadas en función de criterios sociales.

Una región es un territorio, por lo tanto, es un espacio geográfico que está delimitado y que tiene un contenido que hace que esta región tenga un carácter homogéneo. Es decir que tenga un funcionamiento similar dentro de estos límites y que, a su vez, la diferencia de otras regiones.

Lo más interesante de todo esto es indagar en las tipologías de las regiones que nos podemos encontrar según unos criterios que nos permiten diferenciar las regiones según su homogeneidad:

- Homogeneidad por una única variable: Se clasifican según las diferencias con otras regiones teniendo en cuenta la similitud de sus elementos, factores sociales, factores físicos, climatológicos, de planificación, etc. Son también los espacios más simples y más fáciles de diferenciar.

- Homogeneidad por diversas variables:

o Regiones polarizadas o nodal: Constituidas por unidades heterogéneas y contiguas, complementarias entre sí y que tienen entre ellas y especialmente con un nudo o foco central, intercambios más intensos que con otras unidades. Aquí pueden aparecer otros conceptos como el de conurbación o el concepto de áreas metropolitanas.

o Región funcional: Son regiones que funcionan de una forma homogénea, pero por un conjunto agregado de elementos.

Ecorregión o región natural: es un área biogeográfica relativamente grande que se distingue por el carácter único de su ecología, clima, geomorfología, suelos, hidrología, flora y fauna.

Región histórica: Interviene, además de todo, el devenir histórico que actúa como pegamento de la región. Las regiones históricas suelen ser regiones complejas porque se tratan de construcciones en el tiempo y como tales son complejas. No es solo la impronta histórica, sino también la cultural, etc. Normalmente los límites son muy imprecisos.

Región geográfica o humana: El factor humano es el creador del paisaje humanizado. El ser humano transforma el paisaje natural; la sociedad crea las estructuras económicas y sociales y establece los vínculos históricos y espirituales propios e inconfundibles de una región.

Vamos a tener dos tipos de regiones fundamentales en geografía, de carácter natural y geopolítico. El resto de regiones va a tener menos trascendencia en la asignatura.

También vamos a destacar las regiones geopolíticas y geoeconómicas, espacios regionalizados basándose en acuerdos políticos o económicos que, al igual que se complementan entre ellos, generan diversas competencias entre los estados.

3. Criterios para regionalizar sobre la escala menor

Este compendio se suele dividir en dos grandes grupos: de carácter determinista y de carácter posibilista. Esto tiene que ver con si estos indicadores tienen más que ver con el ser humano determinado por el medio (determinista) o con indicadores que muestran el medio como el que ofrece posibilidades y cuyas causas se deben a la existencia del hombre (posibilista).

Los criterios que se suelen utilizar desde el punto de vista determinista son:

- Contigüidad de masas.

- Zonas climáticas: En nuestro planeta se genera una simetría entre las diferentes zonas climáticas del hemisferio norte o sur. Cuenta con una zona ecuatorial, dos zonas tropicales, dos templadas y dos polares. Esto significa que van a existir zonas climáticas en las mismas latitudes y que van a aparecer en ambos hemisferios. Si esto ocurre significa que vamos a tener zonas con actividades primarias similares.

- Geología y geomorfología: Solo podemos regionalizar una sección en el planeta dependiendo de la edad que tiene las tierras que vamos a regionalizar, lo cual nos indica a qué edad se realizó el levantamiento de esa porción de tierra y en consecuencia con distintos recursos geológicos. Es por eso que en el planeta podemos encontrar distintas zonas ricas en materiales líticos y otros con no tantos.

- Regiones naturales/ecorregiones/regiones biogeográficas: Aquí no aparece una sola variable, sino que se mezclan más de una, como el clima y la vida en el caso de las ecorregiones, siendo ambas variables de carácter complejo, por lo que el resultado será complejo de antemano.

Por otro lado, los criterios de carácter posibilista, tendrán que ver con las realizaciones humanas y en líneas generales no suelen ser complejas, sino que se pueden establecer fronteras de formas más claras, pero más complejas según vayamos añadiendo variables. Por ejemplo:

- Nivel de renta: Podemos calcular la renta per cápita (PIB). La renta per cápita es un indicador económico que mide la relación existente entre el nivel de renta de un país y su población. Para ello se divide el Producto Interior Bruto de dicho territorio entre el número de habitantes.

- Educación: Podemos medir la tasa de analfabetismo, la cual expresa la magnitud relativa de la población analfabeta. Para ello tomamos a la población mayor de 15 años que no sabe leer y escribir y la dividimos por la población de 15 años y más, multiplicado por 100.

- Bienestar social: Podríamos calcular la esperanza de vida al nacer, es decir, cuánto tiempo tendría un bebé, según las circunstancias que lo envuelven en un territorio, de vivir en dicho territorio. 

- Sanidad: También podríamos calcular las tasas de mortalidad de una población, es decir, qué edad media podría alcanzar una persona en su vida bajo unas circunstancias específicas desarrolladas en su territorio.

- Consumo: Podemos calcular también cual es el total de energía consumida por un territorio.

- Sistema político-económico: Podríamos añadir qué sistema político y económico desarrolla qué territorio.

- Herencia histórico-cultural.

- Geopolítica.

- Nivel de desarrollo: Este criterio tendría un carácter más global e incluiría al as anteriores. Además, genera una gran dificultad en su definición y medida y se establece la diferencia entre los países a través del crecimiento de los mismos. Fundamentalmente, el índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador sintético de los logros obtenidos en las dimensiones fundamentales del desarrollo humano, a saber, tener una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y disfrutar de un nivel de vida digno. Para conocer el índice de desarrollo humano de un territorio es necesario expresar cada uno de los componentes con un valor entre 0 y 1, para lo cual se utiliza una fórmula general total: el valor real – valor mínimo / valor máximo – valor mínimo.

Sn embargo, hoy en día, siguiendo los procesos de cambio del sistema mundial, se distinguen cuatro condicionantes ante la regionalización de un territorio:

1. Desigual nivel de desarrollo de cada sociedad.

2. Herencia histórico-cultural.


jueves, 24 de septiembre de 2020

Especial Selectividad: Arte Mesopotámico

 Mesopotamia es la zona situada entre los ríos Tigris y Eufrates (parte de los actuales Irak e Irán). Es una llanura de aluvión muy fértil por el desbordamiento periódico de los ríos que la riegan y fertilizan con sus limos. En ella se desarrolló como en Egipto una “cultura hidráuldica” pero, a diferencia del país del Nilo, esto no dio lugar a la aparición de un poder centralizado sino que el régimen primitivo era de ciudades-estado gobernadas por Reyes-sacerdote (Gudea de Lagash). Sin embargo, al ser un territorio abierto, sufrió numerosas invasiones de pueblos del norte (asirios, hititas..) y del este (persas) muchos de los cuales se establecieron en la zona y se mezclaron con sus habitantes dando lugar a una cultura muy compleja y de larga pervivencia.

Obras pertenecientes al Arte Mesopotámico


En el terreno artístico, la escasez de piedra condiciona el desarrollo de la arquitectura que emplea el ladrillo de adobe cocido al sol como material preferente y los azulejos como elemento decorativo típico. El uso de este material obligó a idear dos elementos de gran éxito posterior en la historia de la arquitectura: el arco y la bóveda ya que son el único modo de cubrir grandes superficies utilizando el ladrillo como material. La utilización de materiales pobres lleva a enmascararlos recubriéndolos con azulejos vidriados, lisos o decorados con animales (Puerta de Isthar en Babilonia) o figuras humanas (Friso de los arqueros de Susa)

Los edificios más característicos son los templos, grandes construcciones que constan de un recinto cuadrangular que contiene un patio y dependencias diversas en torno a un patio  central, la mayoría de las cuales servían de  almacenes ya que los templos eran grandes unidades económicas que recibían las rentas en especie de los campesinos. En el centro del patio suele levantarse un zigurat, como hemos visto, una pirámide escalonada de ladrillo que se utilizaba a modo de “observatorio” astronómico ya que su religión era de tipo astral (templo de Anú  y Enki en Ur).

Los palacios mejor conservados son los de la época asiria (ca. 600 a.c) y persa (500 a.c), generalmente se levantan sobre una gran plataforma (apadana) y constan de numerosas estancias. Los más importantes son el palacio de Asurbanipal en Nínive (época asiria) del que proceden los famosos relieves de cacerías (La leona herida) y los palacios persas de Susa, Persépolis (sala de las cien columnas) y Pasagardas, estos últimos construidos en piedra ya que en la zona persa es abundante.

En la escultura, en la escasa pintura y en la cerámica vidriada se mantienen en general vigentes los principios que habíamos visto en el arte egipcio: carácter conceptual, frontalidad, hieratismo, frente-perfil, proporción jerárquica... En el período sumerio (el más antiguo) destacan las estelas conmemorativas como la denominada de los Buitres y las estatuas de dignatarios (intendente de Mari, Gudea.. etc). 


Especial Selectividad: Escultura Egipcia

La escultura egipcia es, lo mismo que la pintura, de tipo conceptual, los egipcios no pretenden una representación fiel de la realidad sino expresar una serie de conceptos, de ideas. Por otra parte, la técnica de trabajo de los escultores egipcios, basada en el uso de una cuadrícula  en la que cada parte del cuerpo tiene un lugar asignado de antemano, tampoco favorece el realismo sino que conduce a una representación estereotipada que se mantiene a lo largo de los siglos ya que los cánones y modelos se transmiten de padres a hijos. 

En el arte egipcio (relieve y pintura) aparecen toda una serie de convencionalismos de representación como son el frente-perfil (rostro de perfil pero ojo de frente, torso de frente y piernas de perfil), la ley de la frontalidad  (las figuras miran siempre al frente), el hieratismo o rigidez (sinónimo de sacralidad) y la  perspectiva (o proporción) jerárquica (el tamaño de las figuras depende de su importancia). Tan sólo en el arte privado se permiten algunos atisbos de realismo, en obras como el Escriba sentado. 

El arte oficial egipcio huye de lo concreto y pretende hacer imágenes intemporales. Es, como decía Gombrich, “Arte para la Eternidad”. Existen, sin embargo, períodos excepcionales como el de Amenofis IV–Akenaton en el que se hizo un arte más vivo y natural con retratos realistas como los del Faraón y su mujer Nefertiti.

 
Obras destacables de la Escultura Egipcia


Tríada de Mikerinos (Imperio Antiguo, IV dinastía, III milenio a.c) (Museo de El Cairo)

          Serie de altorrelieves procedentes del templo de Mikerinos en el conjunto de Gizeh, representan al Faraón flanqueado por la diosa Hator, con sus atributos tradicionales, los cuernos y el disco solar, y la diosa de cada uno de los  nomos o provincias de Egipto. Magnífico exponente del arte oficial del antiguo Egipto y representación del poder absoluto e inmutable de los faraones es, como diría Gombrich, "arte para la eternidad". La obra muestra un dominio total de concepto aunque el artista se aleje conscientemente de la realidad como puede apreciarse en el tratamiento de rodillas y tendones o en el esquema geométrico fijo que  aplica para representar ombligo y esternón en las tres figuras). 
El faraón aparece en posición avanzada con respecto al plano de fondo adelantando una pierna, con los brazos estirados y los puños cerrados pegados al cuerpo, una postura que tendrá gran éxito en el posterior arte egipcio, llegando sus ecos hasta la escultura griega de la época arcaica (Kuroi). La rigidez y el hieratismo de la figura se entienden como sinónimos de sacralidad, el artista trata de expresar el carácter sagrado del poder del Faraón y lo consigue por medio de la pose y de los atributos (tiara y barba postiza). No obstante, y a pesar de la rigidez,  las figuras de las diosas suponen un acercamiento, siquiera leve, a la realidad de la anatomía femenina, con la tenues túnicas que apenas ocultan su desnudez. Si las comparamos con las llamadas "venus paleolíticas", simples visiones sexuales de la mujer, el progreso es evidente.
La Tríada del Museo del Cairo pertenece a una serie de relieves prácticamente idénticos en los cuales aparece el faraón con Hator y la diosa de cada uno de los nomos de Egipto (se conservan los de Cinópolis y del perro negro (diosa del 7º nomo o provincia del Alto Egipto).


Escriba sentado (Imperio Antiguo, V dinastía, III milenio a.c.) (Museo del Louvre)

Estatuilla de caliza policromada (53 cm) que representa a un escriba sentado en el suelo en posición de escribir, atento a lo que se le dicta. La obra es un retrato funerario pero al pertenecer a la corriente del arte privado, menos sometido a los convencionalismos y al protocolo que el arte oficial, muestra una vivacidad y un naturalismo mayores que en los retratos de los faraones, rasgos que se ven favorecidos por la técnica ya que la policromía permite conseguir una mayor impresión de realismo. 
Sin embargo, la obra está compuesta siguiendo un esquema rígidamente axial -su forma es la de una pirámide- y la rigidez de la pose es común a la mayoría de la estatuaria egipcia (la técnica de trabajo de los artesanos egipcios, que parten de un canon basado en una cuadrícula en la que cada parte del cuerpo tiene un lugar asignado de antemano, hace inevitable este rasgo). Los retratos de escribas sentados son relativamente abundantes en el arte egipcio (hay otro de la misma época en el Museo de El Cairo) y siguen un modelo común. Su abundancia es testimonio de la importancia social de los escribas y de su orgullo profesional que les lleva, en el momento de la muerte, a hacer ostentación de su cargo y del estatus que éste les confiere.